Con
el fin de minimizar el impacto negativo de este tipo de prenda, cada vez son
más las marcas de swimwear que proponen versiones sustentables. Para lograrlo,
se valen de la moda circular, el uso de textiles reciclados, otros de extrema
calidad para que perduren en el tiempo, y hasta de algunos obtenidos a partir
del reciclaje de botellas de plástico o de sogas de nylon recuperadas del mar.
Un emprendimiento argentino que confecciona
desde una mirada ética, responsable y consciente es Un Panda, la firma de
lencería y trajes de baño de Sheila Cepeda Ferreyra.
«Lanzé
este proyecto en 2018, y logré combinar mi gusto por el diseño con mis
intereses ambientales. Tanto la ropa interior como las bikinis que elaboro,
están íntegramente realizadas con retazos textiles que donan otros
emprendimientos autogestivos», relata Cepeda.
El
reciclado de prendas también es útil para evitar que se sigan produciendo
textiles sintéticos en cantidad. En esta línea, con el compromiso de optimizar
cada centímetro de género, ella se ocupa de cuidar cada paso de la confección.
«Ajusto los moldes para que entren en el cachito de tela que tengo en ese
momento. Así, desperdicio lo menos posible y logro combinaciones únicas, por lo
que cada prenda es diferente».
El
packaging, por su parte, está hecho con revistas recicladas y
la emprendedora siempre alentó a sus clientas a reducir y a llevar al local
sus bolsas para llevarse sus compras.
Por
el momento, la marca sólo ofrece bikinis de dos piezas básicas, aunque su dueña
revela que está trabajando en nuevos modelos que le permitan incorporar más
recortes y que se adapten a varios talles.
«Vendo
mis creaciones en ferias artesanales de La Plata, donde ofrezco lo que produzco
para ese día. Uno tiene que saber qué es lo que financia cuando compra una
prenda. Pensar cuántas manos hubo atrás, qué proceso tuvo, de dónde viene»,
alienta Sheila.
Otra
alternativa responsable, nacida en el 2014, es Brilla Gringa. Además de
lencería, esta marca ofrece trajes de baño cuyo modo de producción utiliza casi
al 100% los textiles, intentando tener el menor desperdicio posible. La
producción es constante, a demanda y a menor escala, por lo que lejos de
elaborar grandes cantidades de una misma prenda, produce a medida que va
vendiendo sus propuestas. Aquí prima la calidad antes que la cantidad, cuidando
el proceso y los detalles para que las piezas perduren en el tiempo.
Las
prendas se venden todas por separado. Todo se comercializa en su tienda online,
que abre solo dos veces al mes en pos de acompañar el ciclo de producción y
venta.
GRANDES MARCAS
En su camino hacia la sustentabilidad,
adidas tiene como objetivo para el 2025, ofrecer productos realizados 100% con
materiales reciclados, con ciclos de vida que continúan después de cada uso y
que puedan, eventualmente, volver a la naturaleza.
En
esa línea, desarrolló una colección de trajes de baño para hombre y mujer en la
que la innovación en materiales sustentables es protagonista. Por ejemplo, una
de sus malla enteriza femenina está confeccionada con un 78% de nylon reciclado
y un 22% de elastano para ahorrar recursos y reducir emisiones, mientras que el
modelo «athly V 3 Tiras» está elaborado con hilo Econyl® reciclado a partir de
redes de pesca y otros tejidos de nylon.
Para
varones, en cambio, propone el short de natación que posee un tejido plano 100%
poliéster reciclado con recubrimiento libre de PFC (compuestos químicos
altamente contaminantes).
«Como
planeta, debemos aprender a trabajar con la naturaleza en lugar de luchar
contra ella. Como marca, continuamos explorando las posibilidades de la
innovación de materiales», dice Amy Jones Vaterlaus, directora Global de Futuro
en adidas.
En
tanto, la etiqueta Patagonia también sumó a su colección veraniega una prenda
para el agua. Se trata de los «Baggies» shorts, una malla para hombres hecha
con nylon reciclado (Supplex®), de secado rápido y con un acabado para repeler
la humedad. Además, cuenta con costuras certificadas por comercio justo, lo que
significa que las personas que los hicieron ganaron un bono por su trabajo.
Por
otra parte, la empresa está innovando en género eco-friendly. «Utilizamos
cáñamo y poliéster reciclado para confeccionar algunos de nuestros productos.
La idea es que todas las prendas puedan ser potencialmente reciclables»,
precisan.
INNOVACIÓN TEXTIL
The Lycra Company, firma especializada
en el desarrollo de fibras y de tecnología para la industria de la
indumentaria, lanzó a fines de 2019 EcoMade, un hilo hecho con un 20% de
residuo industrial que actúa de la misma forma que uno elaborado con materia
prima virgen. «Este producto está realizado con remanentes. Es apto
para confeccionar ropa deportiva, lencería, jeans y hasta trajes de baño. Y
dado que creemos en la economía circular, estamos por lanzar dos versiones
actualizadas: Coolmax®, que ayuda en la frescura de la ropa, y Thermolite®, un
hilo reciclado de alta performance obtenido de la reutilización de botellas PET
o 100% de residuo textil», anuncia Carlos Fernandes, commercial director South
America en The Lycra Co.
El
ejecutivo señala que los productores de tejido en toda Sudamérica ya están
lanzando sus colecciones con estas fibras. Y remarca que esta tecnología ya
está disponible para productores argentinos.